sábado, 15 de septiembre de 2007

15 de Septiembre en Uruguay

Recuerdo que el 15 de Septiembre de 2006 fue una fecha un poco gris para mi, los que conocen la historia recordarán porqué, en contraste, el 15 de Septiembre de 2005 fue muy colorido y bastante más memorable pues di el grito en Dolores Hidalgo al lado de mis padres y hermana.

Han pasado un par de años desde aquel inolvidable dia de la independencia en 2005 y este año me encuentro muy lejos de casa y de todo ese nacionalismo que se respira en las calles. Hice un intento por sentirme cerca de México, así que a pesar del terrible clima caracterizado por vientos muy fuertes y helados, salí del hotel en busca de un restaurante de comida mexicana. Por suerte, la gente de recepción me dio un mapa en donde señalaron la posición exacta de 3 lugares.

La Lupita había sido el lugar elegido para ir a dar mi pequeño grito de independencia, caminé un par de calles en medio de una lluvia y viento terribles y por fin conseguí un taxi. Al llegar a la dirección del restaurante me llevé una sorpresa poco grata... CERRADO !!!, dispuesto a no rendirme fui al segundo restaurante llamado Tijuana Bar... y... TERRIBLE no había ni una sola persona en el interior... pensé en entrar pero recapacité, pensé que sería un poco deprimente entrar a un lugar en donde no había más personas y tomarme un par de tequilas tratando de hacer plática con el cantinero mientras la melancolía crecía.

La tercera y última opción se encontraba a varias calles de ahí, en un centro comercial llamado Punta Carretas. Me armé de valor y enfrenté el cruel clima... hasta que por fin llegué. Rápidamente fui en busca de aquel restaurante y al llegar vi que más bien era un local de comida rápida nombrado "Hacienda las Palomas". No me importó, las fotografías de los alimentos se veían tan... Mejicanas... sí Mejicanas con J, pues dejenme decirles que existe una diferencia muy importante entre lo auténtico Mexicano (con X) y la imitación de lo Mejicano (con J) , pero no me importó, pues eso bastaba. Está claro que no iba a ir a comer a un McDonnadl's en un 15 de Septiembre, así que pedí un paquete que incluia 3 tacos y frijoles refritos con Nachos, acompañado de la inseparable Coca Cola (bebida que en cualquier rincón del planeta encuentras y que sabe igual si te tomas una en China o te la tomas en México).

El veredicto: Un Horror !!! por mucho los peores tacos que he comido en mi vida. Ya no digamos que se aproximaban a los tacos mexicanos, tenían de mejicano (nuevamente con J) lo que yo tengo de experto en química organica... osea ... NADA.

Una lástima, supongo que tendré que esperar un par de semanas más para regresar y dar el grito de independencia como se debe. Para la cena optaré por algo más uruguayo.

Tour Nocturno

Habían pasado ya algunos días sin que publicara contenido nuevo, como podrán imaginar, el trabajo me ha mantenido cerca de 12 horas diarias ocupado, dejando solo la energía suficiente para ir a cenar y responder algunos correos.

Pues la experiencia de esta ocasión está relacionada con la vida nocturna en Montevideo, el viernes un par de compañeros de trabajo (Alex y Guillermo Winkler) me invitaron a dar un tour nocturno para conocer algunos lugares para ir a parrandear, así que después de ir a cenar una magnífica parrillada pasaron por mi al hotel.

La verdad es que las cosas en Montevideo empiezan a tomar color un poco más tarde que en México, para la previa fuimos a un bar llamado Babel, llegamos como a las 11:30 y en realidad no había mucha gente. Tomé un par de tequilas, pero la verdad es que son un poco caros y no son tan buenos como en México.

Poco a poco fue llegando la gente, a la 1:00 am Babel estaba a reventar. Había gente de distintas edades, pero el grupo mayoritario eran los treintañeros, si aquellos solterones y solteronas que salen de cacería los viernes por la noche, y que esperan, con un poco de suerte encontrar alguien con quien puedan por fin sentar cabeza. En la fila del sanitario (si, aunque no lo crean, había fila para entrar al sanitario de hombres!!! es la primera vez que veo algo así...) conocí a un tipo de Uruguay que ya tenía varios tragos encima, me presentó a su mejor amigo, casi casi hermano (que había conocido en el bar hacía 15 min) originario de Guatemala por cierto, quien a su vez me presentó con una niña de Argentina y con una Costaricense. Posteriormente entablé conversación con un Uruguayo que había estado 2 años en México de tour con su supuesta banda de Rock.

Tras 20 minutos de andar conociendo a medio bar, logré regresar a donde estaban los Winkler, quienes sugirieron que la fiesta continuara en otro lugar, así que cerca de la 1:30 am dejamos Babel para ir en busca de otro antro más variado. Dejenme decirles que por estos rumbos los antros son enormes !!!, el lugar al que fuimos debe ser 4 o 5 veces más grande que el Barze y como 2 o 3 veces más grande que algunos de los antros de Cholula. Había gente mucho más jóven, incluso había chavitos que aparentaban unos 17 o 18 años apenas.

Después de un par de horas Guillermo se nos perdió, se sospecha que conquistó a alguna chica... Alex hizo un par de intentos, bastante ambiciosos por cierto... trató de ligarse a una Brasileña pero después de un rato desisitió por las barreras que el idioma imponía. Además de los Winkler iba un amigo de ellos, quién prefirió abandonar el lugar a las 3:00 am debido a su falta de habilidad para el ligue. Con respecto a mi... pues no necesito contarles, creo que ya me conocen...

En fin, dimos por terminado el tour a las 5:00 am. la verdad es que la gente y los antros son un poco distintos por acá, casi todo mundo va a un antro a ligar, platicar con los amigos o beber, muy pocos bailan ( ventaja para mi :) )

Pues esa fue una descripción muy general de mi tour por la ciudad de noche, sin embargo debo reiterarles a todos mis amigos varones que aquí en Montevideo hay mujeres muy guapas, de distintas edades. Podrán encontrar chicas que parecen salidas de revistas y que no aparentan más de 20 años, también hay mujeres de 25 a 30 edad que capturan todas las miradas con su belleza.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Historia de un pescador


Estando tan lejos de lo que he conocido toda mi vida, y sobre todo de las personas a las que más amo y quiero es inevitable que tenga mis momentos nostálgicos... No, no me malentiendan, estoy muy contento en Montevideo, feliz porque la oportunidad que tengo es muy buena, y tengo que ser igual de bueno para poder aprovecharla y mantenerla.


He paseado un poco por la Rambla (La orilla de lo que ellos llaman la playa, que en realidad es la orilla del Rio de la Plata). Ver un atardecer... escuchar el sonido del agua... percibir ese ligero olor salino disfrazado por el triste estado impulcro del rio... son cosas que me hacen recordar lo que más quiero y que está a miles de kilómetros de mi. En uno de esos paseos recordé una historia que me gusta mucho y quiero compartir con ustedes, el objetivo es que dediquen 5 minutos de su tiempo a pensar en lo que tienen, lo que quieren y que tanto están dispuestos a sacrificar para alcanzarlo. A veces convertimos el camino en el objetivo y nos olvidamos de todo aquello que en verdad vale la pena, asi que valoren lo que tienen en estos momentos, no se aferren con desesperación, mejor disfutenlo e impregnense de su esencia, porque al final es lo único que conservamos de cada instante... su esencia.


Hace algún tiempo vivía un niño de corta edad en un pequeño pueblo, alejado de las urbes y el ajetreado ritmo de vida. El niño había nacido en esa aldea, habia crecido al lado de sus padres y sus amigos y con el tiempo se había convertido en un hombre. A sus 22 años, su rutina consistía en levantarse para ver el amanecer, tomar el pan con sus padres y hermanos y subir a su bote para ir a pescar. Tras varias horas de haberse internado en el oceano regresaba a casa con el sagrado alimento, se reunía con su familia para preparar y consumir la comida mientras charlaba sobre las trivialidades de la vida.


Al terminar de comer con su familia, iba por las tardes a una taberna y se reunía con sus amigos a tomar una cerveza mientras el ocaso del día llegaba. Tenía 22 años pero cada amanecer y cada atardecer eran distintos, cada uno estaba impreganado de su propio esencia. Un buen dia se levantó y fastidiado de la simpleza de su rutina decidió dejar todo atrás e ir a la gran urbe en busca de lo que a veces llamámos éxito. Inició desde el primer escalon, y durante muchos años paso noches en vela preparándose y llevando toda su capacidad al límite para conseguir lo que más añoraba, renunció al amor de su vida, a su familia y a sus amigos y por fin tras 40 años de sacrificios había logrado construir un gran imperio, cuyo ocaso se veía tan lejano como el extremo más recóndito del universo.


Tras 3 años de haber constituido su empresa el ahora hombre de edad avanzada quería retirarse, buscar el descanso libre de preocupaciones y del terrible ritmo de vida que la urbe le forzaba a llevar. Así que vendió gran parte de sus acciones y propiedades y se retiró con una gran fortuna, busco un pueblo alejado, cerca del mar y compró ahí una pequeña propiedad. Consiguió un bote desvalijado y el mismo lo reparo. Cada día se levantaba a sus 65 años a ver el amanecer y después internarse en el mar para pescar, al regresar preparaba sus alimentos y visitaba una taberna por las tardes en donde charlaba y reía con la gente de lugar mientras trascurría el atardecer.


A veces nos preocupamos tanto por vanalidades que nos olvidamos que lo que verdaderamente importa es justo lo que tenemos.

viernes, 7 de septiembre de 2007

El Mate: La bebida de los trabajadores incansables

La capacidad que tienen estos tipos es algo verdaderamente sorprendente, no todos en Uruguay trabajan como estos sujetos, nuestra secretaria por ejemplo labora de 13:00 hs a 19:00, lindo horario no lo creen? Sin embargo los ingenieros de proyectos, soporte e implementación trabajan entre 10 y 12 horas diarias, con pocos periodos de descanso.

Las cosas son un poco distintas que en México, aquí cuando alguien llega a trabajar realmente llega a TRABAJAR !!! se toma 5 minutos para saludar a sus compañeros y preparar su entorno de trabajo... después de eso... el genio comienza a fluir y solo se despegan de sus terminales de trabajo para ir a preparar un poco de mate. Cuando toman tiempo para comer, solo toman el necesario, no pierden tiempo platicando de como estuvo la comida, ni de el partido de football entre las chivas y las águilas, mucho menos se distraen hablando de política. Parecen estar perfectamente enfocados en lo que se requiere ... TRABAJAR !!! son simplemente... Incansables.

Pareciera que la fuerza de los Uruguayos deriva de una enigmática infusión llamada "Mate", el taxista que me trajo hace un rato al hotel me aclaró que no era una droga, aunque eso ya lo sabía, pero mi "extraño" acento me delata como un extranjero... algunos, por razones que no puedo explicar me han confundido con argentino, otros con chileno... ahh y uno más con colombiano. En fin, el Mate es la bebida de los dioses del olimpo uruguayo, todo aquel que se considere sudamenricano, sobre todo de esta región ha de haber probado la infusión o es desterrado de por vida. Hoy probé la dichosa preparación, tiene un sabor particularmente amargo, aunque no es un amargo desagradable creo que la pasión por ella se crea con el tiempo, con el conocimiento de sus orígenes y su relación con la cultura uruguaya.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Calidez contradictoria

Hoy miércoles es mi primer día en la empresa, apenas voy conociendo algunas de las costumbres y hábitos de Uruguay.

Se que es un país en donde se habla el mismo idioma que en México, pero en ocasiones parece que hablamos lenguajes distintos. La gente local tiene una especie de aire Norteamericano aderezado en gran medida por especies Europeas, no sólo en términos físicos, sino también en hábitos y costumbres.

Es bastante dificil llegar a un país distinto, desconocido... y a más de 8,000 Km de los seres que más amas. Sin embargo me encuentro entusiasmado y motivado por esta nueva experiencia, se que podré aprender mucho y trataré de disfrutar cada aspecto de este nuevo horizonte.

Como mencioné previamente, los Uruguayos son un poco frios, su forma de dirigirse a otros es más tajante que en México... aquí no hay mariachis, abrazos cálidos o enchiladas. Ironicamente, me pasó una experiencia bastante curiosa.

El martes que pase a la oficina antes de ir al hotel, me presentaron con todos los que estaban trabajando... yo no estaba muy seguro de como saludar a las chavas, así que para no ser atrevido simplemente extendí mi mano y me presenté. Despúes de estrechar manos con la segunda niña de la empresa, me di cuenta que se estaban sacando un poco de onda, así que como buen extranjero les pregunté cómo acostumbraban saludarse. Una de ellas (Mariana) me dijo que se saludaban de beso en la mejilla, así era la costumbre y era perfectamente normal, posteriormente me dijo "solo no vayas a besar en la mejilla a los hombres ehh" y un par de personas se rieron por el comentario. Como buen mexicano, supuse que era un comentario sarcástico, asi que no le di la más mínima importancia.

Al dia siguiente (miercoles) arrivé a la oficina dispuesto a iniciar mi plan de capacitación, la verdad es que se trata de una empresa muy flexible pues no hay alguien que te esté diciendo si llegaste a las 10:00 am o si llegaste a la 1:00 pm. Fui de los primeros en llegar, conforme fueron llegando mis compañeras de la oficina me fueron saludando de beso en la mejilla (algo perfectamente normal en México y en Urugay), también iban llegando mis compañeros de trabajo y todos me extendían la mano ofreciendome un saludo típico en México... Sin embargo, cuando uno de mis compañeros saludaba a otro (un varon saludando a otro) de abrazaban y besaban las mejillas... la primera vez que vi eso pensé "WOW vine a caer a una empresa de puros weyes gays"... después pensé "Noooo... yo como buen mexicano estoy viendole el lado pintoresco a esto... seguramente son primos, o familiares, o algo por el estilo"... así que seguí trabajando.

Un par de horas después llegó un compañero de trabajo, y empezó a saludar a todo mundo, la verdad no presté atención a la forma en como estaba saludándolos, estaba muy metido resolviendo el problema que me habían asignado, de pronto se acerca a mi pero no me extiende la mano, más bien se acerca como en plan de abrazarme... yo me levante de mi silla un poco desonectado y PUMBALE !!!! que me abraza y me planta un beso en la mejilla !!!! inmediatamente retrocedi unos pasos, el como que se sacó de onda porque huí de su saludo... y yo me saqué bastante de onda por tal efusividad... Uno de los capacitadores presenció todo, pero no dijo nada, se le hizo totalmente normal.

El dia de hoy Jueves, al llegar nuevamente a la oficina, llegó otro tipo diferente y otra vez PUMBALE!!! que me planta otra vez un beso en la mejilla... es uno de los saludos más desconcertantes que he recibido en toda mi vida. Había saludado así a mi padre, a mi abuelo o familiares muy cercanos, pero no a weyes que conocí ese mismo día... digo al menos que me inviten un café no creen? (Y yo que pensé que me había librado de los gays al salir del cine...)

Bueno, pues ese es uno de los choques culturales que me ha tocado enfrentar, lo quise compartir con ustedes porque son importantes para mi, y escribirles de esta forma me hace sentir más cerca. Cuidense mucho y sigan checando este blog, pues periodicamente publicaré nuevas entradas. Besos en las mejillas para todos. Ja ja.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Amanecer


Son casi las 6:00 am hora de México. Entre la cena, la venta Duty Free en el avión y aquel sujeto cuyos ronquidos retumbaban hasta el más recóndito rincón del avión, apenas y pude dormir. La verdad es que pasar 8 horas en un avión no es algo particularmente divertido.

Estoy a más de 11,000 metros sobre el nivel del mar, la temperatura exterior es cercana a los -50°C y viajamos a una velocidad que roza los 900 Km/h.

La comida mala... yo agotado... y el firmamento... Sublime, Impactante, libre de toda imperfección... sólo Dios puede crear un cuadro tan bello como el que estoy observando. Indudablemente uno de los amaneceres más hermosos que he visto en mi vida, parece que su ocaso nunca llegará, parece que será un amanecer perpetuo.